El niño autista puede ser rescatado
Durante muchos años, se pensó que el autismo era una enfermedad estática y conductual del sistema nervioso central. Hoy en día, la medicina moderna, avanzada, sostiene que el autismo en los niños es una enfermedad multifactorial, que incide en muchas partes del organismo y es causada por una combinación de factores ambientales (como intoxicación por metales tóxicos), nutricionales (alergias a alimentos), e incluso emocionales. Ya se sabe que esta discapacidad ataca no sólo al sistema nervioso central y que es una enfermedad del tracto gastrointestinal y sistémica que incluye trastornos mitocondriales metabólicos adquiridos. Sin embargo, se puede revertir el autismo siempre que no sea un daño genético, ya que hay defectos genéticos que pueden producir autismo y representan sólo el 0,02%.
-- El autismo es una disparidad del desarrollo neurológico, que implica que hay un defecto neurosensorial y al mismo tiempo, una inflamación inmunológica, el estrés oxidativo que afecta otros órganos y sistemas, sostiene la Dra. Lorena Benarroch, inmunólogo clínico, pediatra, que trabaja en el área de deficiencias primarias, alergias de alimentos y autismo.
Según la especialista, el autismo es más frecuente en los varones y en las hembras es más severo. Explica que el espectro autista comprende muchos tipos de autismos: desde el niño que tiene déficit de atención con hiperactividad; los hipersensibles neurosensoriales; con déficit de aprendizaje, ya sea comprensivo o expresivo; hasta el autismo verdadero que puede ser leve, moderado y severo y luego, el extremo, que comprende el Asperger.
-- Toda esta gama o espectro autista, incluye todos los niños que interrumpen su desarrollo neurológico, que se hace dispar, porque algunos son brillantes e inteligentes, pero no hablan, y hay casos de otros, que hablan demasiado, pero no comprenden. Por lo tanto, esta disparidad del desarrollo neurológico implica que hay un defecto neurosensorial y al mismo tiempo, una inflamación inmunológica que afecta otros órganos y sistemas.
Revertiendo el autismo en el niño
Según la experiencia de más de quince años en su consulta, la Dra. Benarroch ha comprobado como el autismo puede ser exacerbado por factores ambientales, como los metales pesados, alergias a alimentos o tóxicos por virus. Factores contaminantes como el plomo de las pinturas, el plástico, las tinturas en las ropas, inciden en la salud de estos niños. Por ello, hay que determinar los niveles de contaminación y detoxificarlos.
Igualmente, la alimentación es fundamental porque 90 por ciento de los autistas tienen déficit gastrointestinales. La Dra. Benarroch comprobó en su consulta que niños con déficit de atención e hiperactividad, al suprimirles la leche y el trigo, a veces, el huevo, al mes, las mamás regresaban felices, ya que el niño se había mejorado notablemente. “El tratamiento consiste en limpiar el cuerpo con una dieta de los alimentos que conocemos que pueden hacer daño, en este caso, retirando gluten (que es trigo) y caseína (que es leche). El 80 % de los niños que son tratados nutricionalmente, con una dieta sin gluten y caseína, sin azúcar, sin preservantes ni colorantes, han sido beneficiados enormemente, con mejoras sustantivas en el comportamiento y en la concentración”, sostiene la inmunóloga.
-- En el caso de los metales pesados, la contaminación tóxica se mide por el cabello—explica la Dra. Benarroch- La muestra se envía a Estados Unidos a un laboratorio especializado y se hace por espectrometría de vapores al frío. El cabello habla de la historia de los 3 últimos meses de excreción, ya que es un órgano excretor. Lo que se encuentra en los niños es impresionante: aluminio, arsénico, plomo, mercurio, cadmio, entre otros. Con ello, evaluamos cuál es la excreción de cada paciente para aplicarle su tratamiento personalizado.
“El autismo se revierte con un tratamiento biomédico que se llama intervención biomédica y se basa en nutrición (hoy en día llamada Nutrigenómica, que es la nutrición dependiendo de la genética). Se trata de la limpieza del organismo en base a dietas, vitaminas, como la B6 y enzimas, como la Q10. Igualmente, la limpieza al ambiente, al agua y tratar de vivir más ecológicamente es imprescindible. ¡Y la reversión es increíble, ya tenemos muchos niños rescatados!”, afirma la Dra. Benarroch.
La especialista destaca que los niños autistas deben ser atendidos por un equipo multidisciplinario de pediatra, neuropediatra, inmunólogo, gastroenterólogo y psicólogo, y muchas veces, un otorrino, para evaluar la audición. El tratamiento abarca nutrición, inmunología, gastroenterología y psicología.
La Dra. Benarroch será una de las expositoras en el VX Seminario Internacional de Terapias Alternativas (SITA) que se realizará en Caracas del 28 de junio al 1º de junio y donde se referirá a la epigenética de tóxicos en el sistema inmune y cómo el tratamiento logra revertir enfermedades, como el autismo en los niños.
-- Si no podemos revertir a un niño autista porque lo que tiene es tan profundo que no lo conocemos, lo que sí podemos hacer es mejorar su calidad de vida: lograr que se comunique, que coma, que duerma, lo cual no es tan fácil para estos niños—asegura la Dra. Benarroch.
A los padres les recomienda la intervención biomédica, ya que de ellos depende la recuperación de su niño autista: cambiando los hábitos de vida por unos más sanos, ingiriendo una adecuada alimentación, eliminando todos aquellos alimentos perjudiciales que han sido tratados con pesticidas o que han sido manipulados transgénicamente, la comida llena de colorantes, preservantes, hormonas y alimentos llenos de espesantes (como el glutamato monosódico). La mejoría con este tratamiento, asegura la Dra. Benarroch, es asombrosa y el niño autista sí logra ser rescatado, salvo que tenga un daño genético.
Extraído de http://www.enoriente.com/canales/padres-en-oriente/36401-el-nino-autista-puede-ser-rescatado
-- El autismo es una disparidad del desarrollo neurológico, que implica que hay un defecto neurosensorial y al mismo tiempo, una inflamación inmunológica, el estrés oxidativo que afecta otros órganos y sistemas, sostiene la Dra. Lorena Benarroch, inmunólogo clínico, pediatra, que trabaja en el área de deficiencias primarias, alergias de alimentos y autismo.
Según la especialista, el autismo es más frecuente en los varones y en las hembras es más severo. Explica que el espectro autista comprende muchos tipos de autismos: desde el niño que tiene déficit de atención con hiperactividad; los hipersensibles neurosensoriales; con déficit de aprendizaje, ya sea comprensivo o expresivo; hasta el autismo verdadero que puede ser leve, moderado y severo y luego, el extremo, que comprende el Asperger.
-- Toda esta gama o espectro autista, incluye todos los niños que interrumpen su desarrollo neurológico, que se hace dispar, porque algunos son brillantes e inteligentes, pero no hablan, y hay casos de otros, que hablan demasiado, pero no comprenden. Por lo tanto, esta disparidad del desarrollo neurológico implica que hay un defecto neurosensorial y al mismo tiempo, una inflamación inmunológica que afecta otros órganos y sistemas.
Revertiendo el autismo en el niño
Según la experiencia de más de quince años en su consulta, la Dra. Benarroch ha comprobado como el autismo puede ser exacerbado por factores ambientales, como los metales pesados, alergias a alimentos o tóxicos por virus. Factores contaminantes como el plomo de las pinturas, el plástico, las tinturas en las ropas, inciden en la salud de estos niños. Por ello, hay que determinar los niveles de contaminación y detoxificarlos.
Igualmente, la alimentación es fundamental porque 90 por ciento de los autistas tienen déficit gastrointestinales. La Dra. Benarroch comprobó en su consulta que niños con déficit de atención e hiperactividad, al suprimirles la leche y el trigo, a veces, el huevo, al mes, las mamás regresaban felices, ya que el niño se había mejorado notablemente. “El tratamiento consiste en limpiar el cuerpo con una dieta de los alimentos que conocemos que pueden hacer daño, en este caso, retirando gluten (que es trigo) y caseína (que es leche). El 80 % de los niños que son tratados nutricionalmente, con una dieta sin gluten y caseína, sin azúcar, sin preservantes ni colorantes, han sido beneficiados enormemente, con mejoras sustantivas en el comportamiento y en la concentración”, sostiene la inmunóloga.
-- En el caso de los metales pesados, la contaminación tóxica se mide por el cabello—explica la Dra. Benarroch- La muestra se envía a Estados Unidos a un laboratorio especializado y se hace por espectrometría de vapores al frío. El cabello habla de la historia de los 3 últimos meses de excreción, ya que es un órgano excretor. Lo que se encuentra en los niños es impresionante: aluminio, arsénico, plomo, mercurio, cadmio, entre otros. Con ello, evaluamos cuál es la excreción de cada paciente para aplicarle su tratamiento personalizado.
“El autismo se revierte con un tratamiento biomédico que se llama intervención biomédica y se basa en nutrición (hoy en día llamada Nutrigenómica, que es la nutrición dependiendo de la genética). Se trata de la limpieza del organismo en base a dietas, vitaminas, como la B6 y enzimas, como la Q10. Igualmente, la limpieza al ambiente, al agua y tratar de vivir más ecológicamente es imprescindible. ¡Y la reversión es increíble, ya tenemos muchos niños rescatados!”, afirma la Dra. Benarroch.
La especialista destaca que los niños autistas deben ser atendidos por un equipo multidisciplinario de pediatra, neuropediatra, inmunólogo, gastroenterólogo y psicólogo, y muchas veces, un otorrino, para evaluar la audición. El tratamiento abarca nutrición, inmunología, gastroenterología y psicología.
La Dra. Benarroch será una de las expositoras en el VX Seminario Internacional de Terapias Alternativas (SITA) que se realizará en Caracas del 28 de junio al 1º de junio y donde se referirá a la epigenética de tóxicos en el sistema inmune y cómo el tratamiento logra revertir enfermedades, como el autismo en los niños.
-- Si no podemos revertir a un niño autista porque lo que tiene es tan profundo que no lo conocemos, lo que sí podemos hacer es mejorar su calidad de vida: lograr que se comunique, que coma, que duerma, lo cual no es tan fácil para estos niños—asegura la Dra. Benarroch.
A los padres les recomienda la intervención biomédica, ya que de ellos depende la recuperación de su niño autista: cambiando los hábitos de vida por unos más sanos, ingiriendo una adecuada alimentación, eliminando todos aquellos alimentos perjudiciales que han sido tratados con pesticidas o que han sido manipulados transgénicamente, la comida llena de colorantes, preservantes, hormonas y alimentos llenos de espesantes (como el glutamato monosódico). La mejoría con este tratamiento, asegura la Dra. Benarroch, es asombrosa y el niño autista sí logra ser rescatado, salvo que tenga un daño genético.
Extraído de http://www.enoriente.com/canales/padres-en-oriente/36401-el-nino-autista-puede-ser-rescatado
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